Ver día tras día, hora tras hora la manera irresponsable y ridícula de actuar de los políticos en Puerto Rico
ante una grave situación que afecta la salud mental de miles de puertorriqueños y que puede terminar en tragedia, provoca
en mí este comentario: ¿acaso no se supone que el Gobernador y la Legislatura sean personas cultas y preparadas para trabajar
por el país bajo presión y a favor del pueblo? ¿No deberían pensar primero en esos 95 mil empleados públicos que despidieron
y los cientos de miles de puertorriqueños que quedaremos afectados y marcados por la pelea de poder y protagonismo del PNP
y el PPD?
Vergüenza ajena dan la mayoría de los políticos en este país, que están haciendo el ridículo no sólo ante el pueblo que
les eligió, sino ante el foro internacional. Esos mismos políticos que se pelean como niños fueron los que en el pasado prometieron
villas y castillas, ''Apoyo al de aquí'', ''no impondré un sales tax'', decía Aníbal (actual gobernador) en su pasada
campaña, mientras Roselló juraba hasta por las estrellas; y lo único que han hecho es llevar al país al borde del caos. Gracias
a Dios esto es ''un gobierno compartido''. No me quisiera imaginar si no lo fuera.
¿Por qué estos dos partidos no han tomado en cuenta al menos una de las medidas presentadas por los legisladores del PIP,
María de Lourdes Santiago y Víctor García San Inocencio? Medidas que presentan un alivio para el pueblo pues en las mismas
se busca que se imponga un impuesto de 10% a las corporaciones que generen más de 10 millones al año, y no como se pretende
que se le imponga al pueblo un impuesto al consumo, sea de 7, 5.9 o 4%, lo cual es injusto.
El Gobernador tiene talento para la actuación, pero no para dirigir un país. Debería cambiar de trabajo, pues actuar, disimular
y hacerse la víctima le queda muy bien --aunque sería un éxito temporero, como lo va a ser su gobierno, pues no creo que sus
manipulaciones logren que sea reelecto en el 2008. Gobernador, deje el chantaje al pueblo trabajador.
Por último, no puede permitirse que nosotros el pueblo tengamos que pagar las consecuencias de los actos de corrupción,
irregularidades y malgastos de pasadas administraciones y la actual. Gobernador y Legislatura, pónganse los pantalones y las
faldas en su sitio, métanles mano a los grandes intereses y trabajen a favor de Puerto Rico.
Es lamentable, pero el Gobernador y la Legislatura obligan a que se lleve a cabo un paro nacional, un paro por la justicia
de los trabajadores y en contra de los grandes intereses, de las grandes corporaciones y políticos irresponsables en Puerto
Rico.